Desde joven, José Ramón Muro Pereg, es objeto de la pasión que produce la pintura en el espejo de la ciudad.
De esta manera, su pincel fija los edificios y las calles al culto de la perspectiva de las tres dimensiones de la línea.
Ha sido discípulo de pintores actuales de renombre como Modesto Trigo y Carmen Mansilla.
La pintura que realizo tiene generalmente relación con la forma de vida de nuestro tiempo, con cierto costumbrismo actual que se refleja en la arquitectura, las costumbres y la forma en que se organiza la sociedad actual. Aprovecho, en algunos casos, elementos cotidianos en las ciudades como el mobiliario urbano y en otros casos, me sirvo de ciertas propiedades de los elementos como la reflexión de la luz en los cuerpos opacos, para doblegar el espacio y duplicarlo con elementos reflejados que enriquecen el contenido y el mensaje de la pintura.
Nacido en Bilbao en el año 1954, Jose Ramon Muro Pereg recibió una educación en Ingeniería en su ciudad natal. Comenzó a pintar en su juventud, pero fue a los 22 años cuando decidió presentar su primera exposición. En esta época fue discípulo del pintor vasco José Luis Aldecoa, pero su formación técnica influyo en su pintura enmarcada en el arte pop y tendente al hiperrealismo.
Sin dejar la pintura, tuvo épocas de mayor dedicación a otras facetas artísticas como el cine documental, la fotografía compaginando estas alternativas con su principal dedicación en su principal actividad como Ingeniero. Esta independencia económica hizo que su pasión por la pintura no fuera contaminada por finalidades comerciales.
Paisajes naturales, paisajes urbanos, retratos y otros más clásicos enmarcados dentro del realismo imaginativo son algunos de sus trabajos más destacados.
A partir del año 2010 retoma con mayor fuerza su dedicación con la pintura y su arte evolucionó, comenzando entonces para él una etapa de prosperidad, participando en concursos internacionales, diversas exposiciones y ferias de arte y asistiendo a encuentros con los pintores realistas más sobresalientes de esta época como, Modesto Trigo, Carmen Mansilla y Alejandro Quincoces entre otros.
Las etapas de la vida de José Ramón Muro se reflejan en sus obras, particularmente en el realismo imaginativo de toques clásicos, un género que el artista cultivó a lo largo de toda su carrera.
A José Ramón Muro se le recuerda, sobre todo por sus magistrales pinturas en la frontera con el hiperrealismo, por la minuciosa preparación del tema escogido, una técnica depurada, una composición cuidadosa y la inclusión de matices que enriquecen la perspectiva del conjunto. Las líneas de fuga, bien definidas, que acentúan la perspectiva y los grandes contrastes son una tónica general de esta pintura. En las creaciones de los últimos años, el pintor eleva todas sus conquistas al plano de la madurez, del estilo conseguido a base de años y de esfuerzo, y manifiesta un absoluto dominio de las técnicas pictóricas.
Del dibujo técnico conservo esa predilección por las líneas de fuga que soportan la perspectiva de un conjunto. La observación del entorno, ver lo que otros no ven, puede ser una obsesión que alcanza sus frutos cuando descubres esa imagen y la inspiración en el entorno que nos rodea
Sin dejar la pintura, tuvo épocas de mayor dedicación a otras facetas artísticas como el cine documental, la fotografía compaginando estas alternativas con su principal dedicación en su principal actividad como Ingeniero. Esta independencia económica hizo que su pasión por la pintura no fuera contaminada por finalidades comerciales.
Paisajes naturales, paisajes urbanos, retratos y otros más clásicos enmarcados dentro del realismo imaginativo son algunos de sus trabajos más destacados.
A partir del año 2010 retoma con mayor fuerza su dedicación con la pintura y su arte evolucionó, comenzando entonces para él una etapa de prosperidad, participando en concursos internacionales, diversas exposiciones y ferias de arte y asistiendo a encuentros con los pintores realistas más sobresalientes de esta época como, Modesto Trigo, Carmen Mansilla y Alejandro Quincoces entre otros.
Las etapas de la vida de José Ramón Muro se reflejan en sus obras, particularmente en el realismo imaginativo de toques clásicos, un género que el artista cultivó a lo largo de toda su carrera.
A José Ramón Muro se le recuerda, sobre todo por sus magistrales pinturas en la frontera con el hiperrealismo, por la minuciosa preparación del tema escogido, una técnica depurada, una composición cuidadosa y la inclusión de matices que enriquecen la perspectiva del conjunto. Las líneas de fuga, bien definidas, que acentúan la perspectiva y los grandes contrastes son una tónica general de esta pintura. En las creaciones de los últimos años, el pintor eleva todas sus conquistas al plano de la madurez, del estilo conseguido a base de años y de esfuerzo, y manifiesta un absoluto dominio de las técnicas pictóricas.
Le anteceden varias exposiciones y años apasionados de dedicación a la disciplina del dibujo y la pintura, donde ha realizado exposiciones, siendo las principales:
- Paisajes Vascos, Galería Arteta (Bilbao), Febrero de 1985
- Exposición, Taberna Latina (Valladolid), Octubre de 1987
- Exposiciones itinerantes (Ertibil), Años 1985 y 1986
- Exposición en, La Lancha de Santander, Año 1998
- Exposición en la Sociedad Bilbaína, titulada rincones de Bilbao. Febrero 2014
- Exposición en el Museo de Reproducciones de Bilbao, Marzo – Abril del 2014
- Exposición colectiva Galería Conde de Rodezno (Pamplona). Agosto – Septiembre 2015
- Exposición ayuntamiento de Bilbao, Enero – Marzo 2016
- Feria de arte Donostiartean (Kursaal de San Sebastián), Mayo 2016
- Exposición Colectiva Galería Fariza (Las Arenas), 19 Diciembre 20016- 8 Enero 2017
- Exposición individual Gran Casino del Sardinero, Santander. Marzo del 2017
Seleccionado en el concurso Internacional de pintura Figurativas 2015 del museo MEAM de Barcelona, Junio-Julio 2015.